EL TRIBUNAL DE CUENTAS EUROPEO

Miembros: quince, uno por Estado miembro
Sede central: 12, roe Alcide De Gasperi, L-1615, Luxemburgo
Teléfono: (352) 4398-1 - Fax: (352) 43 93 42

El Tribunal de Cuentas Europeo es el representante de los contribuyentes, encargado de comprobar que la Unión Europea invierte su dinero siguiendo las normas presupuestarias y para los objetivos a los que está destinado.

Algunos ven al Tribunal como la «conciencia financiera» de la Unión, otros como el «guardián» de su dinero. En cualquier caso, es el garante de que se respetarán ciertos principios morales administrativos y contables. Los informes del Tribunal son una rica fuente de información en cuanto a la gestión de las finanzas de la Unión y un elemento de presión sobre las instituciones y los responsables administrativos para gestionarlas correctamente.

La función del Tribunal, llevada a cabo con absoluta independencia, representa una contribución vital para la transparencia en la Unión. El examen objetivo garantiza al contribuyente que los fondos de la Unión se gestionan de forma responsable, garantía imprescindible dado el incremento del gasto en los últimos años en una gama creciente de políticas.

EXAMEN AMPLIO Y DETALLADO

En 1995, las operaciones presupuestarias de la Unión alcanzaron los 100 000 millones de ecus, incluyendo las actividades de empréstito y préstamo. Toda institución y organismo con acceso a los fondos de la Unión es objeto de examen y debe facilitar al Tribunal de Cuentas toda la información y documentos que éste necesite. No sólo las instituciones comunitarias están en su punto de mira, también las administraciones nacionales, regionales y locales que manejan fondos comunitarios deben convencer al Tribunal de que todo está en orden: así como todos los receptores de la ayuda comunitaria, dentro y fuera de la Unión.

La tarea del Tribunal y sus auditores es comprobar que los ingresos y gastos cumplen la normativa legal y se ajustan a los principios presupuestarios y contables de la Comunidad. A) mismo tiempo, el Tribunal también se ocupa de garantizar que el dinero de a Comunidad se utiliza de forma correcta, comprobando hasta qué punto y a qué precio se han alcanzado los objetivos de gestión financiera.

El Tribunal lleva a cabo fiscalizaciones sobre el terreno, donde es necesario: en las dependencias de las instituciones europeas, en los Estados miembros y fuera de ellos. Para estas fiscalizaciones no es preciso esperar hasta la conclusión del ejercicio financiero, sino que pueden realizarse al mismo tiempo que se gestionan los fondos.

La responsabilidad fundamental para prevenir, detectar e investigar irregularidades recae en los responsables de la gestión y ejecución de los programas comunitarios. Cuando el Tribunal identifica errores, irregularidades y casos potenciales de fraude, los hace públicos ante las administraciones competentes y otros organismos para que tomen medidas. También señala las debilidades en sistemas y procedimientos que pueden ser la causa de determinados problemas.

De esta forma, el Tribunal fomenta permanentemente un uso más adecuado del dinero de los contribuyentes, ayudando a mejorar los sistemas de gestión.

INFORMES, DICTÁMENES Y DECLARACIÓN DE FIABILIDAD

Las observaciones del Tribunal sobre la gestión de las finanzas de la Comunidad se publican en su Informe Anual junto con las respuestas de las instituciones concernidas. El Informe Anual señala aquellas áreas en las que la mejora es posible y deseable. Adoptado cada año en noviembre, el informe es examinado por el Parlamento Europeo previa recomendación del Consejo, cuando estudia la posibilidad de conceder a la Comisión la aprobación de la gestión del presupuesto.

No es ésta la única ocasión en que el Tribunal puede exponer sus opiniones. En cualquier momento puede elaborar informes especiales sobre aspectos específicos de la gestión del presupuesto. Al igual que el Informe Anual, estos informes se publican en el Diario Oficial. Si las instituciones, por su parte, consideran que necesitan orientación en ciertos aspectos de la gestión de los fondos, pueden solicitar un dictamen al Tribunal. Debe recabarse el dictamen del Tribunal antes de adoptar documentos relativos a los reglamentos financieros y los recursos propios (ingresos presupuestarios de la UE).

El Tribunal también facilita al Parlamento Europeo y al Consejo una declaración de fiabilidad, que garantiza la exactitud de las cuentas y la regularidad y legalidad de las operaciones correspondientes. La declaración de fiabilidad es la declaración formal para los contribuyentes de que su dinero ha sido invertido donde se había previsto y para los objetivos que se pretendían.

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